Al final se supo que la persona que golpeó a la hermana de Pip fue Orlick.
Pip creía que su hermana le acusaría, pero ella, lejos de eso, manifestaba el mayor deseo de reconciliarse con él.
Pip continuaba con su vida de aprendiz.
Un día en el que Pip fue a visitar a la señorita Havisham, encontró a la señorita Pocket de guardia, en la puerta.
La señorita Havisham le habló de Estella, con las mismas palabras. Cuando ya se marchaba, le dio una guinea y le dijo que la visitara en su próximo cumpleaños. Mientras observaba aquella casa, odiaba su oficio y se sentía avergonzado de su propio hogar.
Biddy, la enfermera, y Pip salieron juntos a recorrer los marjales. Hacía un día espléndido de verano. Pip se dio cuenta que podía confiar en Biddy sus secretos. La besó. Le dijo que entre sus pretensiones, quería ser un caballero, que siempre se lo diría todo. Ella le contestó que hasta que fuese caballero.
Teresa Ribello
GG.EE., Charles Dickens
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